1 A ESSÊNCIA DE SER EDUCADOR MADURO NO SÉCULO XXI
O
século XXI é um período marcado por constantes transformações. E a educação tem
sido alvo dessas transformações diariamente. Por isso, para se discutir a
educação nos dias contemporâneos, é necessário comprendermos o que se significa
se adulto e maduro diante da sociedade em que vivemos.
Descobrirmos
o que significa ser adulto e maduro é fundamental para a descoberta pessoal e
profissional de cada indivíduo que busca um significado maior para a sua
existência no século XXI. Assim, nos deparamos com alguns autores que tentam
explicitar ambas as situações, para tanto é possível buscar inspiração em
autores contemporâneos que mencionam da seguinte forma:
¿Dónde
está la verdadera adultez? Mas que buscarla mucho más allá que en una
realización material en esta tierra. Es fundamental esta premisa para encontrar
el sentido de la madurez: adulto es cuestión de años; maduro es cuestión de
actitud frente a la vida. Aquí se concentra toda la disparidad entre ambas
nociones. Solo hay adultos maduros cuando el varón y la mujer se estabilizan y
crecen en la juventud de corazón. (FABBRI)
A
partir das colocações de Fabbri, é possível perceber que a adultez e a madurez
são duas concepções inseparáveis, visto que não é necessário ser adulto para
ser maduro, pois o ser maduro é uma questão de atitudes que tomamos frente à
vida e a sociedade que nos cerca, enquanto que o ser adulto, é apenas uma
questão de anos, pois de acordo com o passar dos anos, o indivíduo tende a se
tornar um adulto, independemente de já haver amadurecido ou não, pois:
La
adultez se caracteriza a nivel orgánico por una cierta "homeostasis",
es decir un especial equilibrio de las diversas funciones de su organismo
psico-orgánico. Es como si el hombre fuese una máquina que necesitase ser bien
aceitada para que funcione sin ruidos alarmantes. Pero a nivel profundo esta
situación no se da, porque el hombre se logra en la medida en que se esfuerza
por vivir de acuerdo al verdadero sentido de su vida y de la vida; lo cual
implica siempre una situación tensional. (FABBRI)
Como
salienta o autor Fabbri, a adultez é somente uma questão de anos. Porém, é
necessário que os educadores do século XXI tornem-se não somente pessoas
adultas, mas pessoas maduras verdadeiramente, que sejam capazes de reconhecer
os fatos existenciais de sua vida e que possam assumir seus atos com coragem e
lealdade, sendo exemplos práticos na vida cotidiana em sala de aula,
transformando assim, os alunos em verdadeiros protagonistas de suas próprias
histórias de vida em sociedade. De acordo com Fabbri,
Para
llegar a ser adultos maduros hay que asumir en forma estable y armónica, como
una segunda naturaleza, las características eternas que se manifiestan como
cualidades positivas, que nunca se han de perder, en la niñez y la
adolescencia. La ingenuidad de la niñez es una invitación que percibe el adulto
para cultivar continuamente en su corazón la pureza (honestidad), la confianza
y la originalidad. La espontaneidad de la adolescencia es una estimulación que
promueve en el mismo adulto la alegría de vivir, la generosidad del corazón y
la iniciativa en el obrar.
Diante de todas as transformações
que surgem no cotidiano educacional no século XXI, é possível afirmar que os
profissionaos da educação necessitam de um maior envolvimento com o ato de
educar, não somente no sentido de envolver-se com a educação, mais no sentido
mais amplo do ser maduro, e levar os conhecimentos da madurez para as salas de
aulas, já que estes são os principais ambientes de aprendizagem, onde os
discentes podem aprender da melhor forma possível, a desempenhar os papéis do
ser adulto e do ser maduro, ambos da melhor forma possível. Para tanto,
precisa-se descobrir as principais características do adulto maduro no século
XXI. Assim é possível concordar que:
El
adulto maduro se caracteriza por el coraje y determinación estable de tomar
decisiones responsables que no pueden legitimarse solo desde normas generales y
ampliamente reconocidas. Por eso, sabe discernir en su variedad y complejidad
las normas a conservar antes de tomar una decisión. Esto supone actitudes de
auto-crítica, apertura de espíritu, liberación de todo fanatismo,
disponibilidad para aprender, fidelidad paciente y audacia decidida frente a
las exigencias de la verdad, la libertad, la justicia y el amor. Dada la
realidad del hombre en su actual situación
histórica, sometido a la
amenaza de la falta, la enfermedad, el fracaso y la muerte, es fundamental la
práctica en él de los valores de aceptación: "Si ocurre así, entonces
comienza la figura vital del hombre serenado. Se caracteriza por ver y aceptar
lo que son las fronteras, las limitaciones, las insuficiencias y miserias de la
vida... Esto no significa que llame bueno a lo injusto, a lo perverso, a lo
vulgar; que pasé por alto el desorden, el sufrimiento, la falta de salida de la
existencia; que afirme que es riqueza lo mísero, que es autenticidad lo
aparente, que es cumplimiento lo vano. Todo esto se ve, pero se acepta en el
sentido de que es así y debe seguir siendo así... Precisamente porque ya no
tienen la ilusión del gran éxito de la victoria fulgurante, son capaces de
lograr lo que vale y permanece..." (FABBRI)
Partindo
desse pressuposto, é válido mencionar que o adulto maduro possui
características próprias, particulares de cada ser humano, desde que este
esteja lidando de forma correta com a adultez e a madurez, pois “El rasgo más
fino y convincente del hombre maduro es la presencia en su corazón de un amor
compasivo. Esto nace de la experiencia que uno ha logrado de sus propios
límites y deficiencias” (FABBRI).
Ainda segundo Fabbri, cabe
ressaltar que:
Es
propio de la madurez la conciencia de saber que uno no puede bastarse a sí
mismo en todo. Por eso su modo de encarar la relación con los otros es una
invitación a cultivar la interdependencia: saben que pueden contar el uno con
el otro en casos de necesidad y de consejo. El que no es capaz de saber
acercarse de este modo al otro no puede ser considerando ya maduro. Es parte de
la madurez reconocer que uno no lo puede todo y saber cultivar la sana e íntima
confidencia con los amigos que lo pueden ayudar y a quienes él puede ayudar. En
síntesis quien se encierra en su vulnerabilidad sin querer que nadie participe
en ella, todavía sigue aprisionado por el narcisismo de su inmadurez. El hombre
maduro sabe discernir quiénes son sus verdaderos amigos y puede sincera y
profundamente confIdenciarse en ellos. (FABBRI)
O
educador maduro deve buscar desenvolver nos seus alunos o desejo árduo de
também tornarem-se adultos maduros de forma que consigam lidar com as mais
variadas situações que ocorrem no dia-a-dia de cada um, pois “El hombre verdaderamente adulto no se toma
el trabajo de proclamarlo: se da cuenta de que su carácter de tal es evidente a
ojos vistas; sabe demasiado por una experiencia, que le pesa cada día, que es
adulto” (FOLLIET).
E
ainda pode-se falar sobre o estado adulto de acordo com o pensamento do autor
Folliet, que vem ao encontro da ideia de que:
La
noción de estado adulto es también colindante de la de madurez (16), pero con
matices. La madurez indica la plenitud de la edad adulta, cuando la senescencia
no está ya muy lejos. Para los hombres, como para los frutos, la madurez está
tocando ya la decrepitud. Siempre es verdad que el hombre maduro es el adulto
cabal. Ahora bien, la idea de madurez evoca las ideas de seriedad, dominio,
gravedad, razón. Los hombres verdaderamente maduros, los jóvenes que muestran
una madurez precoz, no son ni alocados, ni impulsivos, ni sentimentales.
(FOLLIET)
Usando-se das palavras de
Garrido, é possível conceituar o estado de madurez humana como sendo uma
combinação de consciência, auto-estima e limitação, visto que, “Una
personalidad madura combina conciencia de auto-estima y, al mismo tiempo, de
limitación. Sabe aceptarse y ser exigente consigo mismo, sin contradicción. La
madurez supone haber superado la confusión entre el IDEAL del YO y el YO REAL,
típica del narcisismo adolescente”.(GARRIDO).
E finalmente pode-se concluir que
“A la persona madura se la conoce, entre otras cosas, porque se muestra tal
como es, sin tener que ocultar lo que siente o lo que piensa, sus grandes
proyectos y sus pequeñas miserias. Está en orden consigo mismo”. (GARRIDO).
É dessa maneira que o educador do
século XXI deve buscar viver, sendo ao mesmo tempo, adulto e maduro.
2 ADULTEZ
E MADUREZ NO SÉCULO XXI
Quando
se trata e adultez e madurez, é possível encontrar uma gama de autores que
falam sobre o assunto nos dias contemporâneos, visto que o mesmo, é um conteúdo
bem recente da sociedade em que vivemos.
O
ser adulto e maduro no século XXI, de acordo com o pensamento dos autores
estudados, implica um vasto conhecimento de si próprio, a capacidade de auto
conhecimento e de auto aceitação da vida que se tem.
Para
ser um adulto maduro, não basta ter conhecimento sobre o conceito de cada um
desses termos, mais sim, é necessária uma mudança de vida que leve o adulto a
se tornar autor protagonista de sua própria história.
Quando
os autores afirmam que a madurez é um estado que leva o adulto a tomar
consciência de seus atos, os mesmos também colocam como ponto fundamental a
questão da busca pela própria liberdade, principalmente de expressão, pois o
adulto para ser verdadeiramente maduro precisa ter coragem e ousadia de
expressar seus sentimentos e de aceitar os fatos reais da vida cotidiana, visto
que, de acordo com alguns autores, a pessoa adulta, além de conhecer, deve se
mostrar tal como és, assumindo sua condição humana, sem ter medo de mostrar o
que pensa, seus projetos e suas ações.
O
educador da contemporaneidade necessidade, com urgência, tornar-se verdadeiramente
adulto maduro para um melhor desenvolvimento educacional dentro e fora das
salas de aula.
REFERÊNCIAS
FABBRI, Enrique.
Adultez o madurez en el mundo de hoy. Documento de Lectura Nº 12
FOLLIET, Joseph.
¿Qué es un adulto? Documento de Lectura Nº 15.
GARRIDO, Javier. Criterios de madurez personal. Documento de lectura.
Muito bom professora.
ResponderExcluirAchei interessa a coisa de colocar a questão da maturidade na atividade de educar. Ora, só se pode educar alguém que já tenha uma certa carga de experiência e isso conta em relação a quem é educado.
Creio que uma das coisas que realmente falta a um numro crescente de professores é isso de ser "educador maduro". Cada vez mais o profissional é apenas mais um número nas estatísticas do MEC, ele apenas é mais um em uma licenciatura que não tem suporte nenhum. Vide o caso Reuni, que forma professores sem nenhum compromisso que amadureçam como professores. Na Ufma se constroi um predio apenas para aulas das licenciaturas que mais parece um colégio, longe de pesquisa e de extensão, o que é essencial para formar educadores maduros.
Parabéns. Abraços