sexta-feira, 13 de julho de 2012

A AVENTURA DE SER ADULTO NO SÉCULO XXI


1 A ESSÊNCIA DE SER EDUCADOR MADURO NO SÉCULO XXI


                O século XXI é um período marcado por constantes transformações. E a educação tem sido alvo dessas transformações diariamente. Por isso, para se discutir a educação nos dias contemporâneos, é necessário comprendermos o que se significa se adulto e maduro diante da sociedade em que vivemos.
            Descobrirmos o que significa ser adulto e maduro é fundamental para a descoberta pessoal e profissional de cada indivíduo que busca um significado maior para a sua existência no século XXI. Assim, nos deparamos com alguns autores que tentam explicitar ambas as situações, para tanto é possível buscar inspiração em autores contemporâneos que mencionam da seguinte forma:

¿Dónde está la verdadera adultez? Mas que buscarla mucho más allá que en una realización material en esta tierra. Es fundamental esta premisa para encontrar el sentido de la madurez: adulto es cuestión de años; maduro es cuestión de actitud frente a la vida. Aquí se concentra toda la disparidad entre ambas nociones. Solo hay adultos maduros cuando el varón y la mujer se estabilizan y crecen en la juventud de corazón. (FABBRI)

            A partir das colocações de Fabbri, é possível perceber que a adultez e a madurez são duas concepções inseparáveis, visto que não é necessário ser adulto para ser maduro, pois o ser maduro é uma questão de atitudes que tomamos frente à vida e a sociedade que nos cerca, enquanto que o ser adulto, é apenas uma questão de anos, pois de acordo com o passar dos anos, o indivíduo tende a se tornar um adulto, independemente de já haver amadurecido ou não, pois:

La adultez se caracteriza a nivel orgánico por una cierta "homeostasis", es decir un especial equilibrio de las diversas funciones de su organismo psico-orgánico. Es como si el hombre fuese una máquina que necesitase ser bien aceitada para que funcione sin ruidos alarmantes. Pero a nivel profundo esta situación no se da, porque el hombre se logra en la medida en que se esfuerza por vivir de acuerdo al verdadero sentido de su vida y de la vida; lo cual implica siempre una situación tensional. (FABBRI)

            Como salienta o autor Fabbri, a adultez é somente uma questão de anos. Porém, é necessário que os educadores do século XXI tornem-se não somente pessoas adultas, mas pessoas maduras verdadeiramente, que sejam capazes de reconhecer os fatos existenciais de sua vida e que possam assumir seus atos com coragem e lealdade, sendo exemplos práticos na vida cotidiana em sala de aula, transformando assim, os alunos em verdadeiros protagonistas de suas próprias histórias de vida em sociedade. De acordo com Fabbri,

Para llegar a ser adultos maduros hay que asumir en forma estable y armónica, como una segunda naturaleza, las características eternas que se manifiestan como cualidades positivas, que nunca se han de perder, en la niñez y la adolescencia. La ingenuidad de la niñez es una invitación que percibe el adulto para cultivar continuamente en su corazón la pureza (honestidad), la confianza y la originalidad. La espontaneidad de la adolescencia es una estimulación que promueve en el mismo adulto la alegría de vivir, la generosidad del corazón y la iniciativa en el obrar.
           
Diante de todas as transformações que surgem no cotidiano educacional no século XXI, é possível afirmar que os profissionaos da educação necessitam de um maior envolvimento com o ato de educar, não somente no sentido de envolver-se com a educação, mais no sentido mais amplo do ser maduro, e levar os conhecimentos da madurez para as salas de aulas, já que estes são os principais ambientes de aprendizagem, onde os discentes podem aprender da melhor forma possível, a desempenhar os papéis do ser adulto e do ser maduro, ambos da melhor forma possível. Para tanto, precisa-se descobrir as principais características do adulto maduro no século XXI. Assim é possível concordar que:

El adulto maduro se caracteriza por el coraje y determinación estable de tomar decisiones responsables que no pueden legitimarse solo desde normas generales y ampliamente reconocidas. Por eso, sabe discernir en su variedad y complejidad las normas a conservar antes de tomar una decisión. Esto supone actitudes de auto-crítica, apertura de espíritu, liberación de todo fanatismo, disponibilidad para aprender, fidelidad paciente y audacia decidida frente a las exigencias de la verdad, la libertad, la justicia y el amor. Dada la realidad del hombre en su actual situación  histórica,  sometido  a  la amenaza de la falta, la enfermedad, el fracaso y la muerte, es fundamental la práctica en él de los valores de aceptación: "Si ocurre así, entonces comienza la figura vital del hombre serenado. Se caracteriza por ver y aceptar lo que son las fronteras, las limitaciones, las insuficiencias y miserias de la vida... Esto no significa que llame bueno a lo injusto, a lo perverso, a lo vulgar; que pasé por alto el desorden, el sufrimiento, la falta de salida de la existencia; que afirme que es riqueza lo mísero, que es autenticidad lo aparente, que es cumplimiento lo vano. Todo esto se ve, pero se acepta en el sentido de que es así y debe seguir siendo así... Precisamente porque ya no tienen la ilusión del gran éxito de la victoria fulgurante, son capaces de lograr lo que vale y permanece..." (FABBRI)

            Partindo desse pressuposto, é válido mencionar que o adulto maduro possui características próprias, particulares de cada ser humano, desde que este esteja lidando de forma correta com a adultez e a madurez, pois “El rasgo más fino y convincente del hombre maduro es la presencia en su corazón de un amor compasivo. Esto nace de la experiencia que uno ha logrado de sus propios límites y deficiencias” (FABBRI).
Ainda segundo Fabbri, cabe ressaltar que:

Es propio de la madurez la conciencia de saber que uno no puede bastarse a sí mismo en todo. Por eso su modo de encarar la relación con los otros es una invitación a cultivar la interdependencia: saben que pueden contar el uno con el otro en casos de necesidad y de consejo. El que no es capaz de saber acercarse de este modo al otro no puede ser considerando ya maduro. Es parte de la madurez reconocer que uno no lo puede todo y saber cultivar la sana e íntima confidencia con los amigos que lo pueden ayudar y a quienes él puede ayudar. En síntesis quien se encierra en su vulnerabilidad sin querer que nadie participe en ella, todavía sigue aprisionado por el narcisismo de su inmadurez. El hombre maduro sabe discernir quiénes son sus verdaderos amigos y puede sincera y profundamente confIdenciarse en ellos. (FABBRI)

            O educador maduro deve buscar desenvolver nos seus alunos o desejo árduo de também tornarem-se adultos maduros de forma que consigam lidar com as mais variadas situações que ocorrem no dia-a-dia de cada um, pois “El hombre verdaderamente adulto no se toma el trabajo de proclamarlo: se da cuenta de que su carácter de tal es evidente a ojos vistas; sabe demasiado por una experiencia, que le pesa cada día, que es adulto” (FOLLIET).
            E ainda pode-se falar sobre o estado adulto de acordo com o pensamento do autor Folliet, que vem ao encontro da ideia de que:

La noción de estado adulto es también colindante de la de madurez (16), pero con matices. La madurez indica la plenitud de la edad adulta, cuando la senescencia no está ya muy lejos. Para los hombres, como para los frutos, la madurez está tocando ya la decrepitud. Siempre es verdad que el hombre maduro es el adulto cabal. Ahora bien, la idea de madurez evoca las ideas de seriedad, dominio, gravedad, razón. Los hombres verdaderamente maduros, los jóvenes que muestran una madurez precoz, no son ni alocados, ni impulsivos, ni sentimentales. (FOLLIET)

Usando-se das palavras de Garrido, é possível conceituar o estado de madurez humana como sendo uma combinação de consciência, auto-estima e limitação, visto que, “Una personalidad madura combina conciencia de auto-estima y, al mismo tiempo, de limitación. Sabe aceptarse y ser exigente consigo mismo, sin contradicción. La madurez supone haber superado la confusión entre el IDEAL del YO y el YO REAL, típica del narcisismo adolescente”.(GARRIDO).
E finalmente pode-se concluir que “A la persona madura se la conoce, entre otras cosas, porque se muestra tal como es, sin tener que ocultar lo que siente o lo que piensa, sus grandes proyectos y sus pequeñas miserias. Está en orden consigo mismo”. (GARRIDO).
É dessa maneira que o educador do século XXI deve buscar viver, sendo ao mesmo tempo, adulto e maduro.


2 ADULTEZ E MADUREZ NO SÉCULO XXI

            Quando se trata e adultez e madurez, é possível encontrar uma gama de autores que falam sobre o assunto nos dias contemporâneos, visto que o mesmo, é um conteúdo bem recente da sociedade em que vivemos.
            O ser adulto e maduro no século XXI, de acordo com o pensamento dos autores estudados, implica um vasto conhecimento de si próprio, a capacidade de auto conhecimento e de auto aceitação da vida que se tem.
            Para ser um adulto maduro, não basta ter conhecimento sobre o conceito de cada um desses termos, mais sim, é necessária uma mudança de vida que leve o adulto a se tornar autor protagonista de sua própria história.
            Quando os autores afirmam que a madurez é um estado que leva o adulto a tomar consciência de seus atos, os mesmos também colocam como ponto fundamental a questão da busca pela própria liberdade, principalmente de expressão, pois o adulto para ser verdadeiramente maduro precisa ter coragem e ousadia de expressar seus sentimentos e de aceitar os fatos reais da vida cotidiana, visto que, de acordo com alguns autores, a pessoa adulta, além de conhecer, deve se mostrar tal como és, assumindo sua condição humana, sem ter medo de mostrar o que pensa, seus projetos e suas ações.
            O educador da contemporaneidade necessidade, com urgência, tornar-se verdadeiramente adulto maduro para um melhor desenvolvimento educacional dentro e fora das salas de aula.


REFERÊNCIAS

FABBRI, Enrique. Adultez o madurez en el mundo de hoy. Documento de Lectura Nº 12

FOLLIET, Joseph. ¿Qué es un adulto? Documento de Lectura Nº 15.

GARRIDO, Javier. Criterios de madurez personal. Documento de lectura.

Um comentário:

  1. Muito bom professora.
    Achei interessa a coisa de colocar a questão da maturidade na atividade de educar. Ora, só se pode educar alguém que já tenha uma certa carga de experiência e isso conta em relação a quem é educado.
    Creio que uma das coisas que realmente falta a um numro crescente de professores é isso de ser "educador maduro". Cada vez mais o profissional é apenas mais um número nas estatísticas do MEC, ele apenas é mais um em uma licenciatura que não tem suporte nenhum. Vide o caso Reuni, que forma professores sem nenhum compromisso que amadureçam como professores. Na Ufma se constroi um predio apenas para aulas das licenciaturas que mais parece um colégio, longe de pesquisa e de extensão, o que é essencial para formar educadores maduros.
    Parabéns. Abraços

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